Ana es una alegre chica que trabaja como cantante en la ciudad y que nunca se ha atrevido a confesarlo. Un buen día, decide ir al pueblo y contarles la verdad a sus tíos: don Cristóbal, el cura, y don Abilio, el banquero; pero cuando conoce a Martín, un cura joven, de ideas opuestas a las de su tío, la situación de ambos cambia radicalmente.