Narra las tragedias desiguales que asola las vidas de dos mujeres de los estratos económicos más bajos en Nápoles. Inmaculada esta casada, es bisexual, y lleva una carnicería que no está reportando mucho dinero. Conchita es lesbiana, hace trabajos manuales y ha sido condenada por disparar al marido de su amante. Inmaculada también ha ido a la cárcel por inducir a una joven a ejercer la prostitución. Inmaculada y Conchita desarrollan una relación intensamente apasionada en la cárcel y después de ser liberadas, desafían al marido de Inmaculada y el desprecio de la sociedad por irse a vivir juntas. Pero, al final, las amenazas externas no son tan dañinas, las como contradicciones internas.